dc.description.abstract | Conflictive paradoxes that emerges from the Eurovision Song Contest since his creation (1956), performed annually, generate a sort of identity fiction recently worked from feminisms or queer theory perspectives in Anglo-Saxon sphere. This way, this essay is conceived as a bet into polit- ical-aesthetics of that apparently innocuous, anachronist, even kitsch, Song Contest because in “the act of point country-performance” it generates a key representation dilemma in order to understand the cultural complexities of our time through television. Hence, the two main lines of this paper: First, putting light into the rising interest of European margin countries during last years in a Contest at the beginning only “europeistic”, with all complexities derived from race, language, diaspora. Second, the presence of abject body (androgynous, lesbian, gay, transsex- ual, transgender, queer…) representing and, at the same time, deconstructing nation idea as a glorious body, and with Butler, impermeable, opening a place for an identity multiplicity that makes unique this TV live show combining music, geopolitics and competition in pan-Europe
but broadcasted in all over the World.
Las conflictivas paradojas que habitan el Festival de la Canción de Eurovisión, escenificadas an- ualmente desde 1956, generan una suerte de ficción identitaria recientemente trabajada desde ópticas cercanas a los feminismos o la teoría queer en el ámbito anglosajón. Es así que este ensayo se concibe como una apuesta por las políticas estéticas del aparentemente inocuo o anacrónico, incluso kitsch, Certamen, ya que, “al nombrar-puntuar país-actuación”, ineludible- mente se genera un dilema representacional clave para entender las complejidades culturales de nuestro tiempo a través de la televisión. Por tanto, las dos líneas de este artículo serán por un lado visibilizar el creciente interés de los “países marginales” de la “Europa” de los últimos años en el Concurso en un inicio “europeístico”, con sus complejidades derivadas de la raza, el idioma o la diáspora; y por el otro, la presencia del cuerpo abyecto (andrógino, gay, lesbiano, transexual, transgénero, queer…) representando y a la vez deconstruyendo la idea de nación como cuerpo glorioso, si se quiere con Butler, “impermeable”, dejando paso a la multiplicidad identitaria que hace de este un espectáculo televisivo en vivo único al combinar música, geo- política y competición a escala “pan-europea” pero retransmitido a nivel mundial. | es_ES |